martes, 19 de junio de 2018

HAZME DE TODO


  • Te extraño, necesito verte, acariciarte, besarte.
  • Yo también te extraño, quiero probar todos tus orificios.
  • Quiero que me hagas de todo.
  • Me vuelves loco.


Nunca lo he negado, estoy perdidamente enamorada de él. El pasado lunes nos vimos y no hay cosa que más deseará que sentir su cuerpo en conexión con el mío. Me urgía sentir sus labios, su lengua, sus manos recorriendo mi cuerpo. Nos dirigimos al lugar de siempre.

Antes de comenzar, yo ya estoy desnuda de mi mente y mi cuerpo, lista para cumplir un par de fantasías: una de él y una mía. 

El amor y el deseo nos hacen perder el control, mi cuerpo pide más cuerpo, la piel más piel, le susurro al oído que lo he extrañado mucho, y los besos uffff!!! son los responsables que mi tanga se humedezca. Quedo completamente desnuda tumbada en la cama, por un momento al estar así quiero que el haga de mi lo que se le de la gana.

Abre mis piernas y besa mis labios, sabe como hacerme estremecer y gemir, sabe que después de un rato quiero sentirlo dentro de mi. Pero es muy pronto para hacerme terminar. Me voltea y besa mis nalgas y piernas, las recorre lentamente, para subir hasta mi espalda y cuello, me eriza la piel. Me volteo, él esta de rodillas en la cama y busco como acomodarme para chupársela y que el pueda hacerme lo mismo, así estuvimos un rato, acaricie sus nalgas, le chupe las bolas y la verga.

Cambiamos de posición y me dio duro de misionero, mis piernas enredadas a su cintura, para no soltarlo y sentirlo hasta el fondo, sus besos saciando mi sed de sentirlo. Estoy empapadisima, he sentido orgasmos uno tras otro.

Me pone de espaldas, se levanta de la cama, va por una mascada con la que me tapara los ojos, me da un pequeño masaje con un aceite que va calentando al pasar su aliento, me siento desesperada de sentirlo otra vez, el aceite lo pone en todo mi cuerpo, vuelvo a quedar de espaldas y él sobre mi, me susurra: ¿puedo?, se refería a hacerme sexo anal, el mejor sexo anal que he probado, el único que me ha hecho sentir un orgasmo. Estar con los ojos tapados y sentirlo así, fue la mejor experiencia, mejor de lo que me había imaginado. Poco a poco va metiéndomela, al principio sentí un poco de dolor, pero después de un par de intentos, entro y fue moviéndose lentamente, mientras chupaba mi cuello, mi piel se erizaba y yo comencé a disfrutar lo que me hacia sentir, aún con los ojos vendados; cuando vuelvo a sentir un orgasmo, muy delicioso, así dándome él también término, sentí como escurría su semen por mi colita. Me voltea y abre mis piernas, me da sexo oral un rato, hasta que con un movimiento le pido se detenga y me la mete un rato más, hasta que me hace terminar nuevamente.

Nos recostamos, lo abrazo y nos quedamos dormidos un pequeño rato. Cada día lo amo más, cada día enloquezco más, sus besos, su aliento, sus caricias, su carne y su forma de pensar me tienen completamente enamorada y dispuesta a cumplir cada fantasía que nos haga falta por cumplir.