domingo, 7 de abril de 2024

martes, 31 de octubre de 2023

EL PLACER ES MÍO













Apenas iba camino a casa, cuando Arturo me mando mensaje agradeciéndome aquel momento que pasamos en el Pop Life. 

Esa noche había decidido ponerme un baby doll de encaje, por un momento paso por mi mente solo ponerme una gabardina encima y sorprenderlo, algo así como entrega inmediata. Mi outfit fue un vestido que dejaba lo suficiente a la imaginación. 

Toque a la habitación y en cuanto lo tuve de frente la sorpresa fue mía, un parecido muy cañón a mi ex pareja. Para nada piensen que me lo cogí pensando que me cogía una vez más a Ricardo. 

La habitación estaba a un poco menos de media luz. Me senté a la orilla de la cama, mientras él destapaba la botella de vino espumoso, tuvimos una nerviosa y breve platica después de brindar... un beso fue el que rompió con los nervios, fue cuando comenzamos a despojarnos de la ropa. Lo más excitante fue cuando él me quitó los tacones y rozó mi piel con su aliento, las miradas se cruzaron; me erizo al mismo tiempo que sentía humedad entre mis piernas. Me pone nerviosa y excitada. Me dejo puesto el baby doll, y recorro su cuerpo a besos, hasta llegar a su sexo. Si hay algo en lo que me considero una master es en el sexo oral, me la como toda a la vez que la ensalivo mucho, entre más veo como lo disfruta más quiero sentir su calor en mi boca. Antes de quedar completamente recostados, tomó un poco de vino y lo retengo en mi boca... está lo suficientemente frío como para beberlo de su verga, así continuó dándole oral. Poco a poco voy subiendo hasta su boca, después mis tetas las pongo en su cara para que las chupe, pone mis pezones bien duros, su lengua sabe por donde recorrerme. 

Cambiamos de posición, me recuesta y abre mis piernas para perderse en ellas, esa lengua aún la siento en mis labios, más de una vez me hizo estremecer, podría jurar que hasta mi culito estaba muy lubricado como para ser penetrado. 

Entre nuestras ganas y el clima, estamos bañados en sudor. Me pone más caliente, ardiente cuando hacemos un 69, me como su verga con todo y bolas. 

Ya tengo ganas de sentirlo dentro de mi, que me de como le de la gana. Le pongo el preservativo y primero lo cabalgo, lento y después el me sostiene mientras me la mete rápido y duro, su boca entretenida en mis pezones. Le susurro al odio: por favor no te deten... se me sale ese gemido de placer. Antes de tener el su orgasmo me hace terminar una vez más.  Me recosté unos minutos en sus brazos, mojada por todos lados. 

Entre copas y besos seguimos platicando y detallando nuestro próximo encuentro (en trío). 

Antes de irme, volvimos a besarnos y acariciarnos, dejando las ganas para la siguiente.  

No solo saliendo del hotel seguía con ganas de más, al día siguiente lo primero que se me antojo era volverlo a hacer.  

La historia no acaba aquí...

Apenas habían pasado unos días, días en los que nos escribimos ¡de todo! cuando ya nos estábamos encamando, ahora en el V Motel Boutique. 

Esta vez mis tacones de 15 centímetros combinaban con mis medias y el body con transparencias. Mi vestido era largo con una abertura enfrente, que pone a cualquiera inquieto al caminar, como si algo más podría enseñar. 

Nos vimos en el estacionamiento del V Motel Boutique, subimos juntos, sonrisas y una breve platica en el elevador... su mirada ya me había desnudado y comido en esos segundos. 

Sin más me tomo del cuello para besarme como el sabe hacerlo y mientras quiero quitarme mis tacones y todo lo que nos estorba, me dice no te las quites...

Me excita la manera en que vamos de los dulce a lo perverso, mis labios están tan húmedos que cuando entraba y salía de mi hacía sintonía con la lluvia de aquella tarde. 

Me recostó y solo hizo a un lado mi body para meterme los dedos, mientras juega con mis pechos y baja poco a poco hasta mis labios y saborear mis fluidos.  Vuelve a recorrer mi cuerpo hasta ponerme su verga en la boca. Me pongo de perrito mientras la chupo, poco a poco el se acomoda en la cama y hacemos un 69. Su cuerpo conoce muy bien el mío. 

No sé cuánto duramos en este cachondeo, realmente el tiempo es lo que menos me interesa. Ya no aguanto, quiero venirme. Le pongo el preservativo y me recuesta, las piernas las tengo en sus hombros, quiero que me dé duro y no se detenga... necesito esa rudeza que me hace sentir sometida a sus deseos. 

Me pone de perrito y sigue dándome duro, no quiero que termine... aún. Así que vuelvo a chuparsela, estoy a la orilla de la cama, casi de pie, su cabeza entre mis piernas pasando si lengua en mi clitoris muy rápido. Después de que me hace estremecer y temblar así mis piernas, cambio de posición y lo beso, quiero probarme en sus labios mientras me acomodo arriba de él para darme unos sentones, me enderezo y pongo sus grandes manos en mis tetas para que pellizque mis pezones... aaaaaaah aaaaaaah mmmmmm siento como todo va en cámara lenta en mi cuerpo, es increíble que ese suspiro me haga sentir tan llena de placer. 

Una vez más me pone de misionero, les gusta como se escucha mi humedad, entonces abro la boca, para decirle como me imagino que será nuestro próximo trío con mi amiga Monse, le digo que quiero que nos la demos hasta que diga ya; al escuchar él eso no aguanta más así. Se quita el preservativo y nos abrazamos, casi me quedo dormida en él. Tomamos vino y nuestro aperitivo, mientras le cuento que a Monse le he contado de él, estamos a días de cumplir esa fantasía y va a volver a ser espectacular.  


lunes, 14 de agosto de 2023

EL GALLEGO Y SU AMIGA










Valeria, ¿tienes tiempo para verte?
Para ti siempre tendré tiempo, respondí. 
Deja te marco.

Hola Valeria, estoy con una amiga que tiene curiosidad por estar con otra mujer y pensé en ti. Nos vemos en menos de una hora para presentártela. 

Ya empijamada, rápidamente tomo lo más abrigado que encontré y me dirigí a casa de mi Español, es la forma cariñosa y respetuosa con la que me dirigido a este caballero. 

Llego a su casa y como siempre me recibe cálidamente. Lo noto algo nervioso, quizá porque le gustaría cumplir la fantasía de ella. Me adelantó un poco de lo que ella no quería y que creen... terminamos haciendo casi de todo. 

Pasamos al bar y ahí estaba ella, tomaba tequila. Tiene una sonrisa muy linda y la ropa que trae puesta la hace lucir radiante. Ese blusón sería un excelente minivestido, pienso. 

Nos saludamos. Mi Español sabe que me encanta el vino y me sirve una copa. Le platico a ella quien soy y como es que tengo una hermosa amistad con mi Español. Le surgen a ella dudas sobre lo que me dedico, en fin, es un tema tabue. No sé cuantas copas nos tomamos en la plática. Pero ella decía que no más, de lo contrario no disfrutaría estar conmigo. Pude leer en sus labios las ganas de que nos besáramos. Creo mi Español también, se puso en medio de las dos y firmamos nuestro pacto con un beso, en el que recorrí sus tetas y luego metí mi mano en el blusón para acariciar sus nalgas.  

Brindamos una vez más, para después seguirla hasta la recámara de mi Español. 

Al entrar a la recámara, pongo mi bolso en el tocador. Me despojo de la ropa y las botas. Ella se acerca y la tomo de la cara para plantarle un beso, mientras descubro como quitarle la ropa. 

Por fin la tengo casi desnuda... pasó mi lengua por sus tetas y mis dedos comienzan a buscar sus labios, que están empapados. La tomo de la mano y la invito a recostarse. Continuó chupando sus tetas y bajo poco a poco, a lo que ella se resiste un poco. Mi Español nos comenzaba a observar y lentamente se acercó. 

Sentí y saboree su humedad. Volví a subir y ella me jaló con fuerza hacia ella. Nuestros labios se rozaron mientras nos besábamos. Entendí que era momento de romper las reglas. Cruzamos nuestras piernas, haciendo una tijera. Yo arriba, mientras besaba su pierna. Ella gemía deseando que no parara, sentí como se estremeció al menos un par de veces. El Español le chupaba los pezones y la besaba.  

Después de unos minutos así y sentir cómo escurría y como me excitaba más y más. El se puso el preservativo para que ella se montará en él. Mi lengua la pase por donde pude. Después ella en la orilla de la cama y él arriba. Me acerqué a chuparle sus pezones y ella hacía lo mismo. Algo muy parecido a un 69. No pude evitar empaparme y desear sentir su lengua en mi clitoris.  

Minutos después ella le pidió al Español que cambiara el preservativo para que me penetrara. Él no muy seguro hizo lo que ella pidió. Yo recostada. Los labios de ella en mi boca. Probando lo que escurría de ellos. Y el penetrandome duro. Después se quita ella para chuparme mis pezones. Me encanta como lo hace. No creo poder contener tanto placer. Ella le dice al Español que se venga. Que me de duro. Él obediente lo hace hasta que tampoco aguanta, al menos ella y yo terminamos un par de veces antes que él. 

No podía faltar un cigarro después de tal excitante momento. Hablamos de todo. Como si ella me conociera de tiempo me dio un par de consejos. Prometimos vernos pronto para disfrutar toda una tarde. No nos quedo duda al Español y a mi que ella lo disfruto en grande.  

Bajamos al bar a tomar un poco más. Ella se quedó con mi Español. Cada día, cada encuentro es mejor, imaginen como será esa cita de una tarde de placer. Donde no sólo el sexo es el invitado principal. Sino donde vivir es el mayor de los placeres. 

domingo, 13 de noviembre de 2022

LO PROHIBIDO SIEMPRE SABE MEJOR





Tiene meses que no te veo y aún recuerda mi cuerpo la última vez que estuvimos juntos en tu departamento. 


La adrenalina a mil desde que llegó; el tener que esconderme, entrar por otro lado para que no nos vean juntos, llegar al departamento nada exuberante y con las llaves en la mano para entrar deprisa. Vaya que me gusta la adrenalina. 


Después de esa entrada triunfal me ofreces algo de tomar. Un delicioso mezcal. Me acerco a ti, te beso apasionadamente y nuestras manos no se quedan quietas, comenzamos a quitarnos la ropa, tú me bajas los jeans y yo desabotono tu camisa. Estamos en la barra de la cocina. Por un momento se me antoja sentarme ahí para que me comas los labios, pero no quiero que te atasques tan rápido, te llevo a tu recámara. Conozco bien el camino. 


Nos tiramos en la cama y tú no dejas de recorrerme con la boca, a lo que respondo con un:¡No seas egoísta, déjame comerte! Nos fundimos en un 69, no nos despegamos el uno del otro. Conocemos bastante bien lo que nos gusta, te recuestas en la cama y se que es momento de sentarme en ti, disfrutar y hacerte disfrutar con mis movimientos. Luego de unos minutos me pones en cuatro, duro y profundo. Te pido que lo hagas más rápido y que quiero hasta la última gota. Mis pocas palabras son ordenes para ti y no te detienes, hasta que siento como me llenas de tu leche. Nos quedamos recostados un rato, apreciando el atardecer. 


Regresamos a la cocina por unos tragos más. Platicamos como siempre de todo, hasta que recuerdas que más tarde hay videollamada con la familia, así que ya sea me meta a una de las recámaras o me salga a la terraza. Que intensidad. Me encanta lo prohibido. Mientras eso sucede, estás sentado en uno de los bancos. Te vuelvo a desnudar, para chupártela, me la como toda, con el deseo y pasión de ver como disfrutas. Me pongo de pie y me recargo en la barra para que así me dejes tus ganas. 


Nos da la noche y pides la cena. En lo que llega haces tú videollamada. Como siempre me consientes con comida, bebida y sexo. 


Antes de ir a la cama estamos un rato a oscuras en la sala ¡Qué hermosa vista! Brindamos y escuchamos la música que tanto nos gusta. Nos besamos y acariciamos. Es mejor ir a la cama a terminar esta rica noche. 


Al menos un par de veces más lo hicimos en la noche. 


Casi como cenicienta mi encanto se termina a las 8:00 am. Son las 6:30 am y te despierto con unas caricias en tu verga, besos que se convierten en chupadas interminables, hasta que te vuelvo a cabalgar. No me detengo, sigo moviendo mis nalgas rápido, me gusta como rebotan en ti; tú me agarras de las tetas, las aprietas tanto que sabes que eso me excita y pone duros los pezones.  Eso hace que me mueva más rápido y te lo apriete más. Hasta sacar la última gota. 


Aplicamos el mismo método de entrada, igual salgo de los condominios. Sin que nadie nos relacione en lo más mínimo.  Mi chofer ya está esperando en el punto acordado.  


Deseo pronto poder verte para hacer realidad el trío que tanto se te antoja. 




miércoles, 9 de noviembre de 2022

TARDE DE LUJURIA







 Este cliente llevaba meses pidiéndome que fuera a visitarlo a su departamento fuera de la CDMX, aunque no acostumbro a realizar viajes, él insistió mucho y acepte.  Programó toda una tarde de placer, en la cual se esmeró por hacerme sentir muy cómoda.


Tras dos horas de camino, llegue al punto acordado, donde pasó por mi para llevarme a su departamento.  Yo vestía botas, un pequeño short y una blusita muy sexy, ademas llevaba una mochila con varios cambios de lencería y algunos juguetes; estaría con él más o menos unas 8 horas, así que se necesitaba echar a volar la imaginación.


A pesar de ser un hombre con algunos años, era la primera vez que vivía solo, así que básicamente bauticé su departamento de soltero. Me dio la bienvenida con una botella de vino espumoso, unos besos apasionados y me hizo un pequeño recorrido. Al estar en el balcón del piso 18 se me vienen demasiadas fantasías, en su momento se cumplirán. 


Entramos a la recámara me toma de la cintura, comienzan las caricias sin pudor, me termino mi copa de vino y comienzo a besarlo tan apasionado que humedece mi sexo. La ropa comienza a volar, me recuesto en la cama, abre mis piernas y comienza a besar mis labios como solo él sabe; sube poco a poco a mis pezones, los muerde hasta dejarlos enrojecidos, húmedos y erectos. Estaba muy excitada, mire hacia el ventanal, estaba abierto, me imaginaba qué tal vez en el hotel de en frente habría alguien viéndonos, jamás había conocido tanto placer al sentirlo entrar y salir tan rápidamente.  


No seas egoísta y déjame hacerte lo mismo. Hicimos un 69, mis gemidos creo inquietaron a los vecinos. 


Cambiamos de posición. Lo cabalgue despacio, mis nalgas rebotaban en el. Después de un rato así, le pedí que me pusiera en cuatro, así quería venirme, me dio tan duro y con nalgadas que me dejó su mano marcada. Se recostó para que se la siguiera chupando, mi recompensa es su leche en mi boquita. 


Nos relajamos un rato, desnuda en su pecho recostada.  Fuimos a la sala y seguimos tomando vino, yo me puse una batita negra transparente, tomamos hasta acabarnos esa botella y un poco más. Me arrodillé ante él para chupársela, de ese lado del departamento también los ventanales estaban abiertos. Es tan excitante pensar quien nos puede ver. Después de ensalivársela bien me puse casi en cuatro sobre uno de los sillones y me dio tan duro como si el imaginara lo mismo que yo, que algún vecino nos ve, me dio tan rico que me estremeció de una manera que le apretaba su verga, hasta que me la saco y me los echo en la espalda. Me encanta que sea así de salvaje.


Seguimos tomando hasta que llegó la hora de la comida. Pidió de un lujoso Restaurante, fue el momento más que perfecto para conocerlo más. Uno nunca termina de conocerlos. Y entre tragos, besos, música, lo volvimos a hacer un par de veces más o quizá más. Nos exploramos tantas veces que su lengua ya conocía de memoria mi cuerpo y yo el suyo. A esas alturas de la tarde nos faltaba probar solamente en la regadera y sobre la mesa. Consideré quedarme a dormir, pero eso también será en otra ocasión.


 No supe en qué momento nos dieron las diez, tenia que irme. Nos metimos a bañar y me llevo al mismo lugar donde dejamos a mi chofer. Prometí quedarme cuando volviera a invitarme. 


Hemos coincidido un par de veces aquí en la CDMX, recordando lo bien que la pasamos y lo rico que conectamos sexualmente esa ocasión.


sábado, 5 de noviembre de 2022

POST-PANDEMIA





Por el momento está trabajando en Querétaro y tiene tiempo que traemos ganas. Hoy no tenía tanto trabajo por la tarde y me dices que si podemos vernos en el hotel de siempre. Quedamos que si. Son las 4:00 pm y estás instalado en la habitación 306. 


Me puse aquella minifalda, blusa de cuello alto y botines.  Abajo lencería negra de encaje con medias negras.  Al entrar apenas y nos saludamos,  me dejo la lencería puesta, pero por todas esas cuestiones de higiene, hemos acordado meternos a bañar antes. Mientras compartimos la regadera doble del VP Vintage nos ponemos al tanto de lo que hemos vivido y perdido en los últimos meses. Y bueno... ya estando en la cama, las ansias locas son las protagonistas... desde la última vez que lo vi no había estado con nadie más, sentir su boca en mis tetas y los  dedos dentro me hacen humedecer rápidamente; me haces retorcer de placer, me dan ganas de hacerte mío ya. Los besos los hemos dejado pendientes para cuando todo esté un poco más normal, sin embargo la ausencia de ellos no se sintió ante cómo acariciaba mi cuerpo. 

Se recuesta y ya la tiene muy muy dura, te chupo los huevos y luego la verga, un buen rato, para después subir poco a poco y cabalgarte, resbala delicioso dentro de mi, me acerco para que las chupe y vuelvo nuevamente a moverme despacio. Me pone en 4, me susurra que extrañaba ponerme y sentirme así, sobretodo dármela hasta el fondo y rápido. Yo le digo que así siga y que no se detenga. Me complace hasta que termino y luego la saca para llenar mis nalgas de su néctar. 


Platicamos un rato mientras tomamos un poco de vino, antes de que le consienta con un masaje. Sacó el aceite mientras me sigue contando como es su vida ahora que estamos tan lejos y es que antes era más fácil vernos y coincidir. Recorro su espalda con el aceite de arriba hacia abajo, en algunos momentos mis tetas rozan su piel, quiero excitarlo nuevamente. Termino de darte el masaje y me recuesto a su lado, esa tranquilidad nos dura poco, me abraza por la espalda, siento su respiración en mi cuello; siento como se empiezas a poner duro entre mis nalgas, me acomodo para dejarla entrar, susurra a mi oído:no te vas a ir sin antes comerte. Me recuesto, despacio me abre las piernas y juega con mi clitoris y sus dedos dentro de mi,  me pone tan húmeda que chupa sus dedos, recorre mis largas piernas hasta los pies y regresas, eso me excita hasta temblar de placer. Agarro mis tetas y juego con los pezones que se ponen duritos antes de apretar mis labios y piernas. Después de eso, sube mis piernas en sus hombros para penetrarme nuevamente. 


Amor, ya te extrañaba, que rico me lo haces... me haces gritar y gemir hasta volverme a llenar de leche. 

Es una lástima que tiene que regresar a Querétaro hoy mismo, porque fue tan largo el confinamiento que por mi me quedaba hasta ya no sentir mis labios y que me temblaran las piernas al caminar. 


Volvemos a tomar un poco de vino y chocolates, con la promesa que la próxima vez que nos veamos sea en su departamento en Querétaro. 

domingo, 4 de septiembre de 2022

BESOS HÚMEDOS





Eran las 4:00 Pm, quedamos de vernos en el V Boutique Norte, la habitación 101. Yo traía puesto un vestido gris ceñido a mi cuerpo, botas  y debajo nada. Me gusta andar sin ropa interior.  


Muy puntual tocó a la puerta. Tal vez unos 40 y tantos, atractivo, se nota que se cuida mucho físicamente.  Lo invito a pasar y nos sentamos en la orilla de la cama. Platicamos de todo y nada. Siempre tratándome como una dama, como su novia, como su amante, dependiendo como iba avanzando la cita. 


En algún momento nos perdimos en un beso y lentamente nos fuimos quitando poco a poco la ropa. Él como muchas veces me lo ha dicho, estaba ahí para consentirme y así fue, desnuda me recostó en la cama, recorrió con su boca todo mi cuerpo, hasta llegar a mis labios, los cuales le gustaron mucho, sobretodo su sabor. Me hizo estremecer más de una vez. Yo no quería que parara. Con solo su lengua en mi clítoris hizo más de una vez que me estremeciera, sin embargo yo quería más. Le pedí que me la metiera. Se puso el preservativo; de misionero, de perrito, de cucharita y yo arriba estuvimos un buen rato. Hasta que yo estando arriba, llevando el ritmo, más que empapada me estremecí y gemí como pocas veces. Solo nos detuvimos una minutos para recuperarme. Platicábamos y nos besábamos, hasta que otra vez volvió a recorrer mi cuerpo y esta vez le empapé un poco la cara. Las sábanas fueron testigo de cuantas veces me provocó más de un orgasmo.  Ya era mi turno de hacerlo sentir lo que él me hizo a mi. Lo volví a cabalgar, me recosté y me puse de perrito, mi boca fue la que obtuvo el premio, mi boca sintió todo, su sabor y su orgasmo están ahí en mi boca. 


¿En qué momento pasaron las tres horas del premio de la rifa? 


Nos despedimos, pronto nos volveríamos a ver porque quedaba pendiente un encuentro más. 


No pasaron muchos días, quizá dos semanas. Esta vez nos vimos en el V Vintage habitación 407. Yo lo esperaba con una minifalda de piel, blusa de cuello alta y unas botas largas, también sin lencería. Ese día él llegó con unos regalos para mi. Amo los regalos. Pero sobretodo, volver a coincidir con alguien que me hizo pasarla bien.  


Antes de hacernos de todo, abrí mis regalos, platicamos un poco más de lo que lo hacías en WhatsApp. 


Recostados en la cama, comenzamos a besarnos, acariciarnos.  Hasta que no podía esperar más para estar desnuda frente a él. Volvió a disfrutar mi cuerpo, mis labios ansiaban volver a sentir su lengua. Debo confesar que más de una vez que me hice justicia con mi propia mano, lo hacía pensando en él, en cómo me lo hacía. Esta vez su lengua en mis pezones hizo que se la apretara mientras me hacía estremecer. Lo abrace unos minutos, antes de chupársela y ponerla bien dura, cabalgarla mientras me agarra las tetas y luego se las lleva a la boca, mis pezones se ponen duros y se eriza mi piel. Mis nalgas las hago rebotar más rápido en su verga. Si que me hace disfrutar. Me quito para volvérsela a chupar, le murmuro cuanto deseo su lechita en mi boca, escurriendo en mis labios, de la jalo rápido para que me la de. Casi me baña la carita con ella. Nos recostamos un rato y platicamos de lo que me impresiona cuánto dura en el acto. Confiesa que disfruta hacer gozar a la chica con la que está y eso le ha llevado mucho tiempo poder lograrlo. Se agradece tal atención.  


Nos metemos a bañar, mientras nos vestimos, planeamos cómo será la próxima vez que nos veamos. Salimos juntos del hotel. Mi chofer ya me espera. Nos damos un beso y estoy segura pronto nos volveremos a ver.  

miércoles, 3 de agosto de 2022

MI TRÍO FAVORITO






Contaba las horas para vernos nuevamente.  La cita es a las 12:00 del día. Como siempre en el Pasadena en la cabaña 2. Ella es la sensualidad andando. Tocó a la puerta y me recibe con un beso en la boca, trae sus plataformas y una diminuta lencería que la hace ver exquisita. Yo llevaba esa lencería azul celeste. Su esposo se acerca a saludarme. Nos tomamos una copa de vino y ella un tequila para ponemos al día después de unas semanas de no vernos. 


El es un caballero de 50 y tantos, con una mirada intimidante, atractivo y ella en sus 30 y tantos muy bien cuidada, irradia sensualidad. Este es nuestro tercer encuentro. Y bien dicen la tercera es la vencida porque la pasamos mucho mejor que las dos veces anteriores. 


Estamos sentadas en la orilla de la cama, me acerco a ella para besarla en la boca y poco a poco recorrer su cuerpo. De su diminuto sostén sacó uno de sus pezones para chuparlo mientras acaricio entre sus piernas, ya siento su humedad. La recuesto y recorro su cuerpo con mi lengua. El se está quitando la ropa y se acerca a ella.

La besa y luego le pone la verga en la boca, mientras yo me como sus labios húmedos. La hago estremecer y gemir más de una vez. 


El esta hincado en la cama y ella me invita a que le chupemos juntas la verga a su esposo. Después de un rato, la pone en cuatro y yo abajo de ella para seguir chupando sus labios y rozando un poco las bolas sé él con mi lengua.  


Ella le dice que ahora me coja, para que la disfrute tanto como ella. Me pongo también en cuatro, se pone un preservativo y me la deja ir toda, vaya que si se siente deliciosa. Así me tuvo hasta que ella le ofrece nuevamente su boca y yo a ella la mía. 


Los tres disfrutando por más de una hora. Ella lo cabalga y aprovecho para pasar mi lengua en su cuello y sus tetas.  Después de un rato me toca a mí y ella sentada en la cara de él. Pero casi de inmediato se la vuelvo a chupar a él. 


Que delicia verla disfrutarlo tanto como la veces  anteriores. Nuestros aromas se combinan y se quedan en mí impregnados. Ese olor a sexo ufffff. Ya lo quiero nuevamente sentir. 


Una vez más se recuesta ella para recibir en la boca la lechita de él. Yo mientras la acaricio a ella y a él. A ella me gusto chuparla, sentir su sabor en la boca y dejarla satisfecha más de una vez.  


Después de que él termina. Cada una se recuesta a su lado. Seguimos la plática y antes de irme le damos unos besitos en la verga. Ya pronto nos veremos y dicen que traen muchas fantasías. Yo ansiosa de recibirlas. 



lunes, 27 de diciembre de 2021

NOCHE DE LUJURIA





Tenía mucho tiempo que no estaba con una pareja. Ellos me contactaron el año pasado, por cuestiones de la pandemia no pudimos concretar nada, luego hubo un mal entendido y los termine bloqueando (en la vida y en el sexo, así mi intensidad). Hace un mes me contactaron para vernos, su novia era la más deseosa de hacerlo. 


Llegó el día, eran las 8:00 pm y me esperaban en la Villa 6 del V Motel Boutique Norte. Yo iba en look navideño, botas largas, suéter largo (él odio mi suéter de snoopy) y debajo lencería azul.  


Para romper un poco el hielo, brindamos un poco y les conté algunas de mis experiencias como escort.  Yo no podía dejar de ver a Roxx, una chica muy atractiva, blanca, delgada, cabello negro y largo, con un toque de inocencia y cachondez.  Más relajados, me contaron algunas de sus fantasías que querían cumplir conmigo. Segundos después Roxx fue a cambiarse, se puso un corset color vino, con unas medias negras. Se ve exquisita.  Al estar en la cama la bese y enseguida  César se acerco para darnos un beso de tres. Para ese momento aún Roxx se sentía un tanto tímida. Deje que ellos siguieran besándose, mientras recorría poco a poco el cuerpo de Roxx, baje un poco un tirante para dejar al descubierto sus rosados pezones. Y seguí recorriendo su estilizado cuerpo, hasta llegar a sus labios húmedos, César tenía la verga bien dura, no sabía cual chupar primero, si su delicioso verga o el clitoris de Roxx.  Recostamos a Roxx, el le pone su verga en la boca y yo me como sus labios y clitoris, probé sus fluidos, mmmmm que deliciosa esta. 


César se recostó, era momento de complacerlo. Las dos pasamos nuestra boca y lengua por su verga. El dulce perfecto para esa noche tan ardiente. Cesar pidió a Roxx que se sentara en su cara, mientras yo seguía chupándosela. Roxx gemía y se estremece de una manera que incita a que la pruebes nuevamente y le hagas eso que le gusta. Ya quería saborear otra vez su humedad y escucharla como disfruta lo que le provoca mi lengua.  


Me preguntan qué posición sugiero para que todos disfrutemos. Le digo en forma de orden a César que la ponga en cuatro. Ella a la orilla de la cama y yo abajo de ella haciendo un 69, mientras él se la mete, paso mi lengua entre su verga el clitoris de ella. Unos minutos así y ella grita tan fuerte, como si la estuviera partiendo en dos con su verga.  


César se vuelve a recostar y Roxx se sienta en él, dándole la espalda. Al tenerla  casi de frente le puedo chupar sus pezones, es uno más de varios orgasmos que tiene. Ver su carita como se sonroja, sus pezones se endurecen, es tan placentero, que cuando se le escapa su orgasmo, le robó el aliento con un beso.  Ahí no termina todo. Pasamos ahora al sillón kamasutra o del amor. El se sienta y se la volvemos a chupar, ya quiero probar también su leche, pero el dura mucho. He perdido la noción del tiempo. Toca mi turno de sentirlo. Le pongo el preservativo con los labios, como la profesional que soy en ese arte  y volvemos a la cama. Me pongo en 4, ahora entiendo los gemidos de Roxx, ella por su parte nos mira un poco, le gusta mirar, puedo jurar que se está excitando nuevamente.  Se recuesta y me siento en él, mis caderas las muevo rápido, mientras él me muerde un poco los pezones. No paro, al contrario sigo más rápido, Roxx le chupa los dedos de los pies. Me quito, para volvérsela a chupar, ella le acerca sus pezones y luego su clitoris a la boca. Se la chupo, mientras mis dedos buscan hacerlo disfrutar un masaje prostático. Ella vuelve a cabalgarlo de espaldas, se echa casi hasta tras, pruebo así nuevamente sus labios y sus pezones. Hasta que la vuelvo a ver sonrojada. César quiere volver al sillón kamasutra, ella se queda en la cama.  En el sillón lo cabalgo, ella nos mira, dice que quiere aprender un poco más. Volvemos a la cama y lo masturbamos entre las dos para sacarle la última gota de lechita, lo hago rápido, mientras ella lo acaricia y besa sus pies, después de tantos orgasmos le toca a él compartirnos su sabor darnos nuestra recompensa.  Y como casi todo tiene su final. Esta noche así termino, al menos para mi. Me visto y ellos se quedan en la habitación para seguir disfrutándose. 


Hay una lista interminable de fantasías que les cumpliré. Espero que pronto sea.  

sábado, 30 de octubre de 2021

HOTEL OFFICE







Son las 2:00 pm, llegó a tu habitación en el V Boutique. Estas en una llamada de trabajo. Mientras terminas me voy poniendo cómoda.  Me despojo de mis leggins y ese suéter que tanto te gusta. De pronto te siento atrás de mi, recorriendo mi cuello y tu dureza entre mis nalgas.  Aún sigues en tu llamada. Acaricias mi cuerpo con tu lengua, llegas a mis pezones hasta ponerlos duros. Me recuestas a la orilla de la cama, abres mis piernas y comienzas a comerme, aún estás en tu llamada y a decir verdad estoy más nerviosa que tú.  Las fantasías se quedan cortas cuando se experimenta de verdad. Días antes platicamos de cómo sería hacerlo en horario laboral y que decir de lo excitados que terminamos después de esa conversación. 

Pasaron al menos 20 minutos para que terminaras tu llamada. Para ese momento me tienes más que excitada, loca por sentirte. Entre besos apasionados te ayudo a quitarte tu ropa. 

Debo confesar que me gusta que me hagas de todo, que tú lleves el control. 

Me recuestas nuevamente a la orilla de la cama, abres mis piernas y me enloqueces con tu lengua. En días pasados me habías dicho que querías que hiciéramos dos cosas: la primera que me sentara en tu boca para que me comieras y la segunda que me viniera en ella para que saborees todo lo que sale de mi, así que acepto. 

Antes de que todo eso suceda, te pido que me la metas.  Lo hacemos de misionero, mis piernas rodean tus caderas y tu boca juega con mis pezones, es tanto lo que siento así que me vengo a chorros al menos unas tres veces. No quiero que pares. Pero en eso llaman a la puerta para dejar el vino que pediste. Así que hacemos una pausa en lo que platicamos y bebemos un poco de vino.  

Al besarnos las ganas se encienden más.  Me pones en cuatro a la orilla de la cama y me haces estremecer en un par de orgasmos.  Ya estoy lista para cumplir tu petición. Te recuestas y poco a poco voy acercando mi sexo a tu boca, tu lengua juega con mi clitoris y tus manos con mis tetas. Me haces gemir más y más fuerte; mis movimientos no mienten, en ese instantes siento una descarga, te empapo la boca de mis fluidos. Después de eso me acomodo en tu verga y te cabalgó hasta terminar creo unas dos o tres veces. No es que lleve la cuenta, pero me sentía como con juguete nuevo…gozándolo al por mayor. 

De tantas veces que me lo hizo, antes de irnos lo hice terminar con mi boca y con mi mano.  Nos metimos a bañar. Me acompaño hasta la entrada del garage. Nos besamos apasionadamente para despedirnos. Llegue a casa a dormir un par de horas. Pasaron días y mi cuerpo aún recordaba como me lo hizo.  Desde ese día, siempre que lo hacemos me hace pedirle más.  

jueves, 30 de septiembre de 2021

EL ABOGADO






El sabía que estaba en mis días, y me dijo que no le incomodaba, quedamos en que llamaría una hora antes para confirmar la cita. Muy puntual recibí su llamada de confirmación.

La cita fue en:

Hotel: Aranjuez
Hora: 11:15 am
Habitación: 102

Al subir las escaleras que me llevan a un encuentro más, me pasa que comienzo a excitarme, imagino muchas veces por la voz como será la persona que me espera, incluso mi imaginación me lleva a escenas eróticas, a como será el encuentro, llego a la puerta y esta abierta, toco y me dice pasa...

Al estar dentro de la habitación me encuentro con un caballero, maduro, olía muy rico y elegante, el tipo de hombre que llama mucho la atención, tiene presencia, nos saludamos con un beso apasionado, el me toma de la cintura y yo del cuello y seguimos besándonos, como verdaderos amantes. Mis manos desabotonan su camisa, mientras el va quitándose el saco y corbata, llego a sus pantalones y los bajó, mis labios se dirigen a su verga, es grande y gruesa, se la chupo desesperadamente, queriendo excitarlo tanto, que después el tomé el control sobre mi... Pasamos a la cama, yo aún con la tanga puesta y el desnudo, le sigo haciendo oral y después aún con la,tanguita puesta me muevo sensualmente sobre él, dejándole claro que así lo haré cuando el me penetre, me dice: 
- Quiero penetrarte por tu colita, ponme un preservativo,

Sólo obedezco, pero antes de eso, vuelvo a chupar su verga, la ensalivo toda y sus bolas también, lo miro, creo mi mirada le dice que deseo ser suya...

Me pongo en cuatro y poco a poco va penetrando me por mi colita, un pequeño dolorcito al entrar, pero ya toda dentro, no quiero que la saque, en esa posición, volteo para que me bese, comienza a meter y sacar su verga, me pregunta si duele, le digo que no, realmente estoy disfrutándola...

Cambiamos de posición, él se recuesta, le quitó el preservativo y le vuelvo a hacer oral, algunas veces cruzamos nuestras miradas, me gusta como me mira, se que lo disfruta. Le pongo otro preservativo y me subo, siento como llega hasta dentro, él también lo siente... mmmm se que será una buena cogida, porque llega al punto donde me va hacer gritar de placer, comienzo a moverme sensual y el acaricia mis senos, me toma de la cintura, le digo que me encanta su verga, a lo que él dice: es tuya, disfrútala, esas palabras me pusieron a mil, me movía como vil puta, nuestras caras eras de placer total, me dice quiero que termines y grites, la disfrutaba de tal manera que mis gemidos poco a poco fueron mas fuertes, mi cuerpo comenzó a sudar, me gusta como se siente toda adentro y llega a tocar ese punto y lo roza una y otra vez, hasta que en un grito le digo: que rico se siente papi!! , si! Estoy teniendo mi orgasmo...

Mmmmm que intenso, sigo moviéndome y entre susurros le digo, quiero tu lechita en mi boca, la quiero ahí...

Minutos antes de tener el su orgasmo me dice: ¡chupamela!

Quitó el preservativo, increíble pero no hay rastros de que yo este en mis días... La chupo toda, bien ensalivada desde la punta hasta las bolas, se comienza a estremecer y me dicen: ahí te van... Que rico semen, hasta lo sigo saboreando en mi boca, paso al baño a limpiarme y regreso a recostarme con él.

Un poco de plática.  El deja el camino libre, sin palabras me dice, toda tuya... Mis labios la vuelven a chupar hasta dejarla bien dura, me dice quiero penetrarte, me pone en dogstyle y es muy duro, se siente delicioso como entra y sale, despacio... Cambiamos de posición. Yo abajo y él arriba...mis piernas en su pecho y poco a poco hasta enredarlas en su cintura, nos besamos, estoy acalorada de tanta excitación...

Se vuelve a recostar y me dice, crees poder volver a tener un orgasmo, yo respondo no se, pero se que si, es una verga a la medida... Me muevo rápido a un ritmo que me hace erizarme y poner duros mis pezones, cierro mis ojos y solo disfruto, al abrirlos, lo miro a él y le gusta como lo estoy cogiendo, y es cuando él vuelve a darme toda su lechita. Nos limpiamos, me meto a bañar, ya se terminó el tiempo pero tengo previsto unos minutos más, para que sea sin prisas... Salgo de bañarme y me da mi regalito, es su turno de bañarse, hacemos un poco de plática en lo que se baña y viste. Llaman a la habitación avisándome que mi chofer ya llego... Salimos juntos y nos despedimos con un pequeño beso. 

Fue un gusto mi querido Abogado estar con usted...




lunes, 7 de junio de 2021

QUERÉTARO



Llegó a la habitación 117 del 
Hotel Quos en Querétaro. Mi outfit es lencería azul, jeans, un body animal print y zapatillas. 


Toco un par de veces a la puerta y una voz a lo lejos me dice pasa; al abrir el esta recostado en la cama, con la toalla envuelta en la cintura. Que sexy se ve así. Es un caballero alto, usa barba, muy atractivo. Me acerco a él y me dice: tengo años siguiéndote y por fin estás aquí. También tenía algunas rifas participando y cumplí con ir a su ciudad. 


Me voy quitando poco a poco la ropa hasta quedar frente a él. Me dejo la tanga. Nos besamos apasionadamente recostados en la cama. Recorrió todo mi cuerpo con la lengua, ¡vaya que bienvenida!  Sin duda serán las dos horas más deliciosas de la tarde. 


Sus besos me humedecen y en mi tanga queda mis fluidos. Es mi turno de hacerlo gemir. Se recuesta y directo me voy a chupársela; se la ensalivo y me la como completita, asegura que es el mejor oral que le han dado. Es un punto a mi ego, así que se la sigo chupando. Poco a poco voy subiendo para cabalgarlo. Lo siento muy adentro y me muevo con ganas de exprimírsela; se la aprieto tantas veces hasta que por fin lo hago explotar.  


Después de unos minutos me pide un masaje, mientras se lo doy le cuento algunas anécdotas de todo tipo y terminamos hablando más en confianza de temas sexuales. Me confiesa que es la primera vez que contrata un servicio, así que tenía que ser especial, cuando me conoció en redes sociales supo que era la indicada, porque además de ser reconocida en el medio le di la impresión de ser muy profesional. Al pedirle que se voltee para continuar el masaje, no lo pienso más y se la vuelvo a chupar, que delicioso sabe. 


El recostado le doy la espalda al cabalgarlo, para que vea como entra y sale su verga, que excitado se siente, está súper duro, así que cambiamos de posición. Me lleva a la orilla de la cama, donde podemos ver nuestro reflejo, me pone en 4 y me da bastante duro, justo como me gusta, me hace gemir muy fuerte, tanto que mejor cambiamos de posición para no terminar tan rápido. Me recuesto, su cuerpo sobre mi, lo siento muy adentro, le pido que no pare, me toma muy duro, me toma de la cabeza y sigue dándome duro. Yo quiero más y se lo pido ¡no te detengas! mientras mi lengua recorre su cuello. Sigue dándome duro, siento mis labios hinchados y como mi piel se eriza, los dos explotamos al mismo tiempo. Eso pocas veces sucede y es delicioso. 


Ya casi es hora de despedirnos. Me meto a bañar primero para un después él se arregle a solas. Me termino de vestir y quizá en mi próxima visita a Querétaro nos volveremos a encontrar y como no, si hay un par de cosas que quiero que experimente conmigo. Le doy un beso y un abrazo, le prometo que leerá algo especial en mi blog muy pronto. Cumplí mi promesa ¡Eres un encanto! 

martes, 18 de mayo de 2021

DÍA DEL NIÑO

Al menos una vez al mes nos vemos, en esta ocasión quería comer chocolate desde mi conchita, lo cual acepte, me encanta que me chupe por todos lados, tiene una lengua que enloquece.


La cita fue a medio día en el V Motel Boutique Norte en la Villa 11, llegué con un short muy chiquito, una blusa negra, lencería verde y tacones. Apenas entro al cuarto, comienza a besarme apasionadamente, como en cada encuentro. Me alejo un poco, me gusta ver en sus ojos la urgencia por poseerme, me desvisto poco a poco, mientras él está chupando una tutsi pop. Me ofrece de su paleta y la chupo como le chuparía la verga en unos instantes. 


Me ordena que no deje de chupar la paleta mientras él hace lo suyo. Me lleva a la cama, me recuesta y somete un poco para chupar mis axilas y seguir de ahí a mi cuello, luego a mis pezones, lo tengo encima de mi y siento su verga bien dura casi en la hendidura  de mis labios.  Poco a poco baja y al estar en mis labios me pide la paleta. Abre un poco mi rajadita con la paleta, me masturba y penetra con la paleta. Chupa mis labios y el clitoris, llenos de ese dulce sabor. Me hace estremecer y pedirle que no se detenga, mientras sostengo un poco su cabeza con mis manos entre mis piernas. Cambiamos de posición, hacemos un 69 y le ensalivo la verga, me detengo un poco porque él sigue comiéndome con su lengua y la paleta, quiero dejarle mis fluidos y sabor en su boca, muevo mis nalgas de arriba hacia abajo; estoy casi a punto de empaparlo así; me vuelvo a concentrar en hacerlo terminar también con mi lengua y garganta. Ambos quedamos satisfechos. También traía chocolate y panditas para comérselos en mi cuerpo. 


Para el segundo tiempo 🔥😈 se la chupo mientras él me acaricia las nalgas, busca llevarme encima de él para cogérmelo, entonces regreso a sus labios, mientras mis caderas las acomodo para que resbale su verga hasta el fondo. Le susurro cosas sucias al oído. Acelero para que explote en mi humedad, de un solo movimiento y sin sacármela me recuesta y me sigue cogiendo duro, mis piernas las eleva para lamerlas, aprieto mis tetas y contraigo mis labios cuando siento como se descarga dentro de mi. 


Él tiene un compromiso, nos metemos a bañar. Para la próxima vez me ha pedido usar pantimedias sin nada abajo y zapatillas. 





jueves, 13 de mayo de 2021

TIPS PARA TÚ PRIMERA VEZ...







TÚ 
PRIMERA VEZ... CON UNA ESCORT

Ser Escort es una decisión personal. Muchas veces se confunden términos prostituta/sexoservidora y escort/chica de compañía... las dos al final puede que te lleven a tener sexo casual y consensuado. En otro momento hablaremos de las diferencias de una y otra, ahorita nos enfocaremos en tu primera vez.  

Cualquiera que sea el caso te doy unos pequeños y básicos tips para que tu primera vez en el llamado Deporte Extremo sea una experiencia inolvidable. 




SEGURIDAD

Hombre prevenido vale por dos, por lo tanto es mejor que tengas un teléfono especial para tus encuentros ocasionales. No todas las chicas son buena onda y a veces buscan chantajearte con información que se vincula entre algunas apps, como WhatsApp y Facebook. Si eres un hombre con otros compromisos sentimentales con mayor razón debes hacer caso a este punto. 


También no está de más platicarle a quien más confianza le tengas cuando tengas encuentros ocasionales. Uno nunca sabe. 


NO REGATEES 

Cada chica le pone precio a sus talentos y necesidades, si no te alcanza evita hacer comentarios como: ¿Es lo menos? ¿No manejas promociones? ¿Te puedo pagar con artículos o servicios? además de hacer enojar a la chica y te bloquee, hay chicas que les gusta publicar información de este tipo de probables clientes. Es más caballeroso escribir o decirle: “ya tengo tu información, a la brevedad me pongo en contacto contigo” 

Imagínate la escena en tu vida personal y diaria, que tú jefe te diga te voy a pagar menos por tu trabajo, no te va a gustar verdad, ni porque necesitarás el trabajo muchísimo. Asi sucede con las escorts. 

Por cierto después de investigar costos de servicios con algunas chicas, acuérdate de incluir los gastos de hotel y algunos extras como bebidas, preservativos o Uber. 

El gasto promedio de una hora contando tu hotel van de los $3,000 a los $5,000, depende de la chica y hotel que elijas. 


PLAN B Y HASTA Z

No te creas, pero el internet te ofrece un sin fin de perfiles de chicas. 

Ten presente que no hay un horario fijo para quitar las ganas y no siempre la chica que deseas contratar estará disponible. No solo porque esté atendiendo a otra persona, la mayoría tiene diferentes actividades: estudiantes, amas de casa, profesionistas... a veces ser escort es una alternativa para tener dinero extra y pasarla bien. 

Cuando preguntes a la chica que te interesa sus servicios, no olvides preguntar con cuánto tiempo antes debes reservar, cuánto tiempo tardará en llegar, todo ello para programar también tus tiempos y no andar con prisas. Recuerda que en quincena y los viernes el tráfico es enemigo de todos para llegar puntual a cualquier lugar. 

Si tus ganas son muchas asegúrate de tener en mente varías opciones para no jalarle el pescuezo al ganso. 


FAKE

Ya sé que vas a decir a puro pendejo le pasa, pero no está de más en prevenir. 

Siempre ten presente el dicho: me dieron gato por liebre.  Hay chicas que tienden a robar fotos de otras escorts, modelos, influencer para estafar a uno que otro incauto.  A veces ves una chica que parece modelo a un bajo costo y ¡sorpresa! No llego nadie a la cita o bien te llega la novia de chucky. De eso abunda en las redes sociales. 

Si llegaste al último punto de mis tips, te instalaste y aún así no llego la chica de la foto, la última decisión la tienes tú: con la pena decirle se retire ó dejarla pasar y dejar que todo fluya. En este último caso ya ni ir a llorar a foros o con quién más confianza tengas es bueno, ya que fue tu elección tomar ese servicio y ya no dependió de la farsante, al contrario le diste más poder para seguir ganando un espacio a costa de otras personas.  


RESEÑAS

Esta parte a muchos padrotes no les va a gustar, hoy en día muchos pseudo clientes han abierto sus blogs, comprado  o inflado cuentas de twitter y otras redes sociales para dar a conocer a las chicas que “según” han contratado y hacerles publicidad. ¡No caigas en las redes de posible trata de personas! 

El servicio de una chica es subjetivo, lo que para un cliente fue la octava maravilla para ti puede ser un tormento. De hecho aunque hayas tomado ya servicio con la chica en cuestión, siempre habrá factores externos que pueden cambiar su actitud contigo, así como sucede con la novia o esposa. En lo único que puedes confiar es en tu instinto carnal. 

También hay chicas que tienden a pagar por reseñas y seguidores para ser conocidas, quizá sea válido, pero te reitero un servicio es subjetivo, porque no todos buscan lo mismo a la hora de coger. 


POR FIN HOY COME JUANITO

Ya tienes listo la hora y el lugar para pasar un momento inolvidable. No olvides llevar tu kit de limpieza, a lo que también recomiendo que le exijas a la chica higiene, aquí para mi es más importante calidad que cantidad. Hay chicas que van de servicio en servicio y ponen poco cuidado en el higiene, es indispensable para que los dos disfruten al máximo...

Un kit de deporte extremo incluye:

Cepillo de dientes
Pasta de dientes
Jabón, en caso que no te guste el chiquito. 
Desodorante o tu Loción. 
Preservativos. Estos son responsabilidad de ambos, no esperes que sólo ella lo traiga. Hombre prevenido vale por dos. 

Asegúrate de dejar a la vista el pago de sus servicios, eso da confianza y evitas que te cobren como casero. 

Si decides tomar e invitarle algo a la chica, espera a que ella llegue. Hoy en día solemos ser un poco desconfiadas con eso de las bebidas. Digo evitas negativas y gastos innecesarios. 

Por último, respeta todo lo que acordaron por mensaje o teléfono.  Disfruta, que de eso se trata la vida. 


NO TE ENAMORES Y NO CONFUNDAS UN BUEN TRATO CON AMOR. 


A veces la química que puedes tener con una persona es tan fuerte que llega a surgir una amistad fuera de las cuatro paredes de la habitación del motel. Es válido, solo respeta su trabajo y su vida personal. No uses técnicas de seducción para obtener gratis por lo que debes pagar. La amistad y los negocios son punto y aparte. También evita hacer préstamos, a menos que hayan llegado a un acuerdo, luego esos préstamos no los vuelves a ver y pierdes una “amiga” y dinero. 



En mi experiencia como escort siempre habrá chicas que te dirán que su situación económica no está bien, que su abuelita se murió por quinta vez... ya sabes poner cara de perrito a medio morir. Todos tenemos necesidades, pero el servicio escort es solo eso un servicio, un negocio y negocio no es ser el pendejo de otra persona. Abusados, que pendejos hay un chingo.  

ESTOY EN CONTRA DE LA TRATA DE PERSONAS, A LOS PUNTOS QUE HAGO MENCIÓN ES PARA DOS ADULTOS QUE DE MANERA LIBRE Y CONSENSUADA DECIDIERON TENER SEXO.  



miércoles, 12 de mayo de 2021

VIERNES DE RELAJACIÓN

Hace una semana me contacto para agendar una cita. Me queda claro que es de esos caballeros de la vieja guardia (súper formal). Envía un mensaje que más o menos dice así: “Quiero una cita de dos horas con facefucking, el día de encuentro será este viernes a las 8:00 pm en el Hotel Roma Amor”


Llegó el día del encuentro y los dos fuimos muy puntuales. Por mensaje me envía el número de habitación #101. Voy con vestido largo, medias y una diminuta tanga.  Como siempre, más que curiosidad es excitación lo que recorre mi cuerpo, quiero saber como es quién me espera al otro lado de la puerta. 


Al cruzar la puerta me siento en confianza, aunque un poco intimidada por su cuerpo tan fornido y es que la toalla que trae envuelta en la cintura deja lo suficiente a mi imaginación. Se tomó el atrevimiento de pedir una botella de vino, me ofrece una copa. A penas terminamos de brindar y voy abriendo poco a poco mi vestido, hasta mostrarle mis tetas, sin pensarlo comienza a comérmelas, poco a poco baja hasta mis piernas, las abre; me quita la tanga, su lengua pasa una y otra vez por mis labios.  Yo también quiero probar, así que le pido recostarse para llevarme su gruesa verga a la boca, se que disfruta como la rodeó con mi lengua y me la como toda. Subo poco a poco y nos besamos apasionadamente. Estando sobre él, siente mis labios húmedos y su dureza los roza por fuera.  Es muy pronto para terminar esto que apenas se va poniendo bueno. Se la vuelvo a chupar y él me dice que quiere también hacérmelo. Es de los 69 que más he disfrutado. Casi le mojó la cara con el par de orgasmos que me hizo tener. Tomo un preservativo, se lo pongo y lo cabalgo con tantas ganas de exprimirle hasta la última gota. Me acerco y me alejo, me chupa y pelllizca los pezones. Sus manos en mis caderas al subir y bajar me hacen gemir más fuerte.  Le suplico que me de su lechita en mi boca, lo cual acepta. Así que me quito y comienzo a chupársela, esperando mi recompensa, sintiéndola hasta la garganta, me avisa para que esté lista y no la desperdicie; soy muy obediente y me la como toda. 


Me recuesto unos minutos a su lado, platicamos un poco, nos reímos, nos besamos, me abraza, me acomodo de cucharita para provocarlo nuevamente. Siento sus manos en mis tetas y su verga como se va poniendo dura. Me excita aún más sentir su respiración y lengua en mi cuello. Estoy completamente erizada. Después de unos minutos él está encima de mi, sus manos sujetan arriba de mi cabeza mis manos; me desea tanto que puedo sentirlo en sus besos, en como recorre mi cuello y mis pezones; me hace estremecer una y otra vez. No puedo evitar abrir mis piernas para sentirlo dentro de mi. Se pone un preservativo y me embiste duro, pone mis piernas en sus hombros  para besarlas y acariciarlas. No aguanto tanta excitación, quiero venirme, pero yo arriba de el. Cambiamos nuevamente de posición. Lo cabalgo primero suave y después rápido y fuerte. Me toma del cuello y me besa, mientras mis caderas no dejan de subir y bajar; ¡wooooow! se la aprieto lo suficiente hasta terminar. Al terminar ese trance, mis tetas se las pongo en la verga y se la comienzo a masturbar, hasta hacerlo terminar en ellas. 


Las caricias y arrumacos son más íntimos. Yo estoy recostada boca abajo, él se levanta para revisar su teléfono y al regresar a la cama se recuesta sobre mi. No puedo evitar erizarme cuando siento su verga entre mis nalgas y sus labios en mi cuello. Así me estuvo rozando unos minutos hasta sentir como me humedecía. Me vuelve a recostar y sujeta mis manos, no encuentro palabras para describir lo excitante que es eso para mi. Aún no me penetra,  en mi mente estoy pidiendo que ya lo haga, me tiene caliente y empapada. Al tenerme sujetada así, mis pezones se pone duros y un solo roce con su lengua me hace estremecer, quiero que lo siga haciendo. Me doy cuenta que se pone cada vez más duro, entre más lo disfruto más duro se pone. Se pone un preservativo y me coge suavemente una y otra vez, le acarició la espalda, lo beso y le hago saber que me está gustando como me lo hace, no tardo en sentir como se descarga. 


Todo lo bueno llega a su fin, nos metimos a bañar, tomamos un poco de vino y lo beso apasionadamente para que me recuerde. Tal vez nos volvamos a ver, pero eso solo lo sabe el destino. 

sábado, 20 de febrero de 2021

69

Ha pasado un año desde aquella vez. El había adquirido mi contenido mensual de fotos y videos, apenas pasaban 5 días cuando me escribía lo mucho que deseaba probar cada parte de mi cuerpo. Aunque no lo conocía, fantaseaba y me excitaba con la manera en que me escribía; mi curiosidad de saber como era, me hizo masturbarme más de una vez al leer lo que me haría con la lengua. 


Quedamos de vernos un día antes de San Valentín en el V Motel Boutique.  A la una en punto estaban avisándole al caballero de la habitación 501 que una señorita iba subiendo a su habitación. Ese día decidí ponerme una lencería muy chiquita, minifalda, un body y botas largas. Toque un par de veces la puerta y me invita a pasar un caballero alto, robusto y con una cara de que ya me quería comer que no podía con ella. 


Hacemos una breve presentación, que nos va acercando un poco más, me besa apasionadamente, mientras me agarra las nalgas. Nos desvestimos con premura, como si el tiempo se nos fuera a acabar muy pronto. Me recuesta en la cama, esta sobre mi y toma mis manos sobre mi cabeza, las sostiene así, su fuerza me impide moverme, siento como su lengua recorre mi cuello, mis brazos y mis pezones, me arrebata fuertes gemidos. Ese acto lo repitió un par de veces, mi sexo se humedecía más y más. Saboreo mis pezones por un largo tiempo, hasta dejarlos duritos y enrojecidos. Bajó poco a poco, abrió mis piernas, su lengua recorrió mis labios húmedos y la movía rápidamente en mi clítoris, por mi parte no podía con tanta excitación, mis manos apretaban mis pezones y me estremecía una y otra vez. Se detiene, estando aún recostada me acerca su pene a mi boca lo chupó hasta la base y no me detengo. Él está sobre mi y vuelvo a sentir su lengua en mis labios, así continuamos por un largo momento, ambos con los ojos y la mente en blanco, los gemidos rompen con eso que no podemos decir con palabras, ¡que bárbaro! no había disfrutado un 69 desde hace semanas. Cambiamos de posición, vuelve a mordisquear mis pezones, justo antes de poner mis piernas en sus hombros, se mueve muy rápido, le pido que no pare, quiero hasta la última gota de él en mi, mi lenguaje lo excita tanto que no pudo contarse más.  


Nos recostamos unos minutos, lo dejo descansar un poco antes de volver a disfrutarlo, tenia meses que no me venia tan rico en la boca de alguien. 


Esos labios tan carnosos me vuelven a besar apasionadamente, mi mano acaricia su pene hasta ponerlo durísimo, entonces sé que es momento de volvérselo a chupar, lo hago desesperadamente hasta dejarla muy bien ensalivada, lista para cabalgarla, me toma de la cintura y me mueve hacia delante y atrás. Después de unos minutos, me pide se la vuelva a chupar y solo obedezco, le acerco mis nalgas para que las acaricie y sentir sus dedos en mi clitoris. Me tiene muy caliente, me bajo de la cama y lo beso, le paso mis tetas por la boca y luego mis nalgas hasta que las pongo en su carita, me acomodo para que su lengua y esos labios me coman riquísimo mi sexo. Me froto en sus labios y lengua, yo no dejo de chupársela, se la aprieto con los labios y se la jalo muy rápido, hasta terminar casi al mismo tiempo, ambos en la boca.


Como todo lo bueno, tiene su fin, nos metemos a bañar y nos despedimos. Hace unos días volvió a inscribirse a mi membresía y recordamos lo sucedido hace más de un año, en una de esas volvemos a repetir. 

sábado, 30 de enero de 2021

QUITÁNDOME LAS GANAS

Llegó puntal a la habitación 107 del V Motel Boutique. Vestido largo, sin sostén, medias, liguero y una tanguita roja, la cual se llevó para recordar aquel día. 


Toco un par de veces a la puerta, como siempre. Me invita a pasar. Este caballero si tuvo mucha paciencia para conocerme, me contó que al menos 4 veces intento hacer una cita conmigo y por fin llegó el día. Me señala con la mirada que trajo un detalle para mi. Le agradezco con un beso apasionado. 


Sin tanto preámbulo sigo besándolo mientras busco su miembro con mi mano. 


Me desviste sin prisa, pero a la vez con esa urgencia de recostarme y abrir mis piernas. El también se desnuda. Me besa la boca, el cuello, los pezones, hasta llegar a mi paraíso, me hace suya sin piedad. Arriba de mi siento como me penetra despacio mientras chupa mis pezones, apenas recuerdo la forma de su cuerpo, su aroma y sus tatuajes, pero esas escenas llegan como flashazos y me excitan al escribir este relato. 


No deja de recorrer mi cuerpo con su boca, es mi turno me llevo su pene a mi boca, lo ensalivo tan bien que está casi a punto de explotar en mi boca, lo miro fijamente a los ojos y sé que no quiere que sea tan rápido. Me detengo y subo poco a poco, le susurro al odio que lo quiero dentro de mi hasta que me haga gemir y gritar de placer.  Ya no puedo aguantar, me siento en él y comienzo a moverme rápido, grito y me estremezco, tenia días que no lo hacia y esas ganas acumuladas el me las quito.


Me vuelve a recostar y me la deja ir hasta lo más profundo. Me gusta como me esta cogiendo -¡así y no pares!- entre jadeos es lo único que puedo decir, mientras me calla con un beso y siento como explota dentro de mi. Estamos agotados y platicamos los 10 minutos que nos quedan antes de tener que retirarme, pude quedarme más tiempo, pero no me gusta atascarme y sé que me volverá a buscar. Me comienzo a vestir y me dice: la tanga no te la lleves, regálamela... ¡al cliente lo que pida! 


Hace unos días me recordó aquel encuentro y me invitó a su Estado... ojalá podamos algún día coincidir. 


martes, 22 de diciembre de 2020

EL BOSQUE

 Un par de veces lo hicimos por la noche. Nunca había despertado tan tarde... 9:00 am. Como siempre, súper inquieta al despertarme que él no tardo en abrir los ojos, así que hice lo mío; él ya tenía una erección que lleve a mi boca hasta dejarlo muy ensalivado, listo para llevarlo entre mis piernas, me muevo hasta sentirlo lo más profundo, cuando mi mirada se cruza con la de él, sus manos en mis pezones, no puedo controlarme, acelero para que explotemos en un orgasmo intenso. 


Desayunamos, nos bañamos y salimos a dar una vuelta. Me puse una minifalda negra, botas bajas y un suéter... sin nada abajo. Cerca de ahí hay una pequeña presa, algunos negocios de comida y mucho bosque para fantasear, para realizar una fantasía de jovencita. Alguna vez intenté algo así con un ex en la marquesa pero casi nos agarran infraganti. Esta vez tenía que hacerse realidad.


Estuvimos muchas horas dando un pequeño paseo... hasta que casi oscurecía. Debo decir que él es muy propio, así que tenía que tomar la iniciativa antes de llegar nuevamente a la cabaña. Nos detuvimos cuesta abajo, le dije que quería mirar un poco el atardecer, lo abracé y el hizo lo mismo, fui guiando su mano, más abajo, rozo mis nalgas, mi falda se subía un poco al abrazarlo, así que casi podía sentirlas. Le susurré que apretará un poco mis nalgas, así se dio cuenta que no traía nada más abajo y que estaba húmeda, el de inmediato una erección. Nos besamos muy apasionado, ni sus manos ni las mías estaban quietas. Las mías queriendo bajar la cremallera de su pantalón; sus manos, una tomándome de la cintura y la otra acariciando mi clitoris. 


Estaba casi recargada bajo un árbol, él seguía frotándome, le susurré al oído que quería sentir su lengua. Como si fuera una orden, bajo. Abrió mis piernas y su lengua me hacía temblar, de pie es sensacional. Al estar nuevamente de pie me beso me volteo y me toma de manera salvaje, como nunca antes, me toma de mi cabezo, siento su respiración en mi cuello, eso me eriza todita. Sus manos ancladas en mis pezones. Me hace explotar de placer. Me arrodillo, se la chupo con unas ganas de que termine en mi boca, me la como toda y súper ensalivada me ayudo con mi mano, mientras le hablo sucio, él me pide no parar. Alterno entre mi mano y chupársela, hasta que no aguanta y grita de placer, mientras en mi boca siento una explosión agridulce. Al terminar estaba muy oscuro. 


Llegamos a la cabaña y bebimos un poco de vino. Una breve plática de la experiencia y de las fantasías que nos gustaría cumplir. Esa noche solo descansamos para salir muy temprano de ahí. Nuestra próxima experiencia será en alguna playa. 

domingo, 13 de diciembre de 2020

LA CABAÑA

Han pasado unos días después de tu cumpleaños y quería sorprenderte. Dos horas de camino, donde las caricias comenzaron en tu pierna y se volvieron mas intensas al abrir tu pantalón para acariciarla y chupártela. Me pediste que parara.  Llegamos al camino que nos llevaría directo a la cabaña  donde pasaríamos el fin de semana. Te detuviste y volví a chupártela, mientras tu mano se deslizaba por mi escote para acariciar mis pezones, me encanta excitarte así hasta lograr que te desahogues en mi boca; pasar de hacértelo profundo, hasta ensalivarlo muy bien y ayudarme de mi mano, no paro hasta sentir tu sabor. 


Hemos llegado a nuestro destino. Mientras ponían acogedor el lugar, nos seguimos besando, cada vez más apasionado, tú lengua devoraba la mía. Al entrar la chimenea prendida y una botella de Champagne nos esperaba. Deben ser como las 6:30 pm porque está oscureciendo.  Nos ponemos cómodos para tomar un poco, me quito los leggins y la blusa, para quedar con la lencería azul que tanto te gusta. Tú estás sentado en un sofá cerca de la chimenea, me acerco por detrás, acaricio tu cuello, paso mi lengua y te susurro al oído las ganas inmensas que tengo de sentirte. Te rodeo hasta estar frente a ti, abro la cremallera de tu pantalón y ya la tienes durísima, comienzo con besitos, luego le paso la lengua, hasta comérmela toda; mientras tanto tú te vas quitando la camisa. Termino por quitarte el pantalón y yo el sostén. Me pongo un hielo en la boca y recorro con el tu pecho hasta llegar a tu verga, eso te estremece, sigo chupándotela hasta que se consume. Me pongo de pie y me das a tomar un poco de tu copa, lo retengo en mi boca para darte a probar en un beso apasionado, tus manos acarician mis nalgas, sé que quieres ya sentirme, pero aún no, quiero llevarte a un punto máximo de excitación. Te vuelves a sentar y también derramo un poco de Champagne en tu cuerpo, paso mi lengua hasta beberlo, y vuelvo a chupártela, te la ensalivo tan bien que me dan ganas que termines nuevamente en mi boca. 


Me pides parar y ha llegado mi turno de disfrutar, me has arrancado la tanga, créeme que eso me ha excitado como no tienes idea, casi recostada, abres mis piernas y comienzas a lamerme, siento tu lengua entrar y salir, amor no pares, grito y gimo; estoy a punto de terminar, es entonces cuando me llevas a una de las ventanas, mi vista hacia el exterior, un poco inclinada y las piernas lo suficientemente abiertas para que me la metas, tus movimientos son rápidos y profundos, te pido más duro y que me nalguees, solo obedeces. Explotamos de placer al mismo tiempo. Nos sentamos a terminar nuestra botella, antes de ir a la cama para seguir saciando las ganas que tenemos. El olor a sexo es el mejor afrodisíaco. 


Al llegar a la cama los dos estamos más que listos para seguir disfrutando.  Te la vuelvo a chupar. Y después de un largo rato tú me regresas el favor, me tienes empapada y así te vas acomodando sobre mi, mi amor, que ricas son esas penetraciones tan profundas, cambiamos de posición, te cabalgo despacio y poco a poco el ritmo de mis caderas es más rápido, tus manos acarician mis tetas y simplemente no puedo contenerme más, me estremezco sobre ti; después de ese trance me pones en cuatro y me das tan duro que esta vez te dejo empapada la verga con mi squirt, y siento como terminas cuando te quedas pegado a mi. 


Nos recostamos y quedo rendida en tu pecho. 


Aun nos queda una noche más y lo que sucedió a la mañana siguiente y en el bosque... queda pendiente para el siguiente relato.