viernes, 5 de julio de 2019

EL CHAPARRITO



Es de mis clientes consentidos y aunque han pasado casi dos años desde la última vez, es inolvidable la manera en que tenemos sexo.  

Hoy recibí un WhatsApp de él, para vernos a las 7:00 pm en el hotel de siempre: Plaza Camarones, a lo que le confirmo que ahí estaré. 

Al terminar de responder el mensaje recuerdo un pequeño y excitante problema, porque cada encuentro tienen un grado de locura y placer. No tenía pretexto para salir de casa, el único era que iría al gym un rato y vaya que gym. 

Salgo de casa con ropa deportiva y en mi maleta del gym un vestido envolvente, accesorios, unas zapatillas de tiritas y mi perfume favorito Angel y Demonio.  

Le digo a mi chofer que se vaya por el camino largo, donde no pasan casi carros para poder irme cambiando. Me pongo el vestido sobre la ropa deportiva y después voy quitando la ropa, jajajajajaja que loco pero ya aprendí trucos. 

¡Ups! Cuando me estoy quitando los leggins me doy cuenta que no me puse tanga y es que acostumbro a no usar ropa interior cuando estoy en casa... no hay manera de ponérmela, así que pues así llegue. 

Toco a la habitación 219, como si no hubiera pasado el tiempo nos saludamos, se recuesta en la cama, él solo trae puesto su bóxer, le cuento mi peripecia al mismo tiempo que mete sus dedos en mi entrepierna, nos besamos y sigue acariciándome  hasta que me hace mojar. 

Me ayuda a quitarme el vestido, no pierdo el tiempo y me voy sobre su verga, la ensalivo toda, hasta las bolas, no quiere que vaya tan rápido, así que hacemos un 69 yo arriba, abriéndome toda para que juegue con mi colita, sabe como excitarme para querer sentir su verga dentro. 

Sin más preámbulo me subo, me encanta arriba, tener el control. Le gusta sentir mi calor, cambiamos y me pone de perrito, me enloquece cuando me dice: -¡Vale, me encantan tus nalgotas! A lo qué respondo: - ¡Son tuyas amor! Vamos, nalguéame duro... con ese lenguaje no duramos mucho, siento como mis contracciones le aprietan la verga. 

Mientras se fuma un cigarro, siempre hay un poco de charla antes de continuar con el siguiente, a decir verdad esta parte también la disfruto mucho me intereso y se interesa de lo personal.  

Mi juguetona boca ve como su verga esta lista para que me la coma toda, lo miro de esa manera tan perversa mientras le estoy mamando la verga, es excitante ver cómo lo disfruta. Se levanta y me lleva a la orilla de la cama, donde me pone de perrito y me da una buena embestida. Luego me voltea para poner mis piernas en sus hombros, mientras acerca su boca a mis tetas mmmmm más papi.

Cambiamos, se pone de pie en la cama, frente al espejo, yo de rodillas mamándole la verga, pongo su verga en mis tetas, él comienza a jalársela mientras mi boca está abierta para recibir su lechita; esta vez el me castiga y me llena las tetas de su leche. 

Recuperamos el aliento, y me meto a bañar. Espero que no pase mucho tiempo para volvernos a ver... una noche completa.